Es normal que con la llegada de un bebé y teniendo mascotas en casa, nos preocupemos por cómo va a reaccionar nuestro perro y cómo será la convivencia entre ambos.
Así que, si este es tu caso, y quieres que el bebé y el peludo se lleven bien, sigue los consejos que te doy a continuación para que sean mejores amigos.
Contenido
1. Educar a tu perro
Tu canino está acostumbrado a cierta manera de jugar, de saludar o en general de comportarse contigo y las personas con las que vive. Sin embargo, esta puede no ser la mejor manera de interactuar con un bebé.
Por ejemplo, mi perrita Ámbar tiene mucha energía y puede llegar a ser un poco brusca cuando quiere llamar mi atención, jugar o saludar. Salta sobre las personas ya que es muy consentida y le gusta estar cerca de todos, pero ahora que hay un bebé en casa, debimos corregirle ese comportamiento.
Tal vez a los adultos no les hace daño al comportarse así, ya que es una perrita pequeña de raza Cocker Spaniel, pero a un niño podría tumbarlo y hacer que se golpee, así que, si tu perro también es demasiado efusivo al interactuar contigo, deberás entrenarlo para que sepa comportarse mejor.
Si está comportándose muy bruscamente puedes empezar por ignorarlo. Tratará de llamar tu atención ya sea porque llegaste a casa y quiere saludarte o porque quiere jugar, pero deberás ignorarlo hasta que se calme y en ese momento sí ponerle cuidado.
Igualmente, puedes enseñarle trucos básicos como sentarse y quedarse quieto para que puedas controlarlo en caso de que lo necesites.
Y, claro, algunos perros se comportan así porque tienen mucha energía reprimida y quieren deshacerse de ella, así que asegúrate de que tu mascota tenga las horas diarias de ejercicio y juego que necesita para mantenerse relajado y tranquilo.
Normalmente, las razas pequeñas o minis necesitarán al menos unos 30 minutos de ejercicio diario, las medianas de 30 minutos a 1 hora y las grandes de 1 hora a 2 horas. Sin embargo, esto puede variar mucho dependiendo la personalidad del canino y la raza.
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2. Horarios y rutinas de tu perro
Ahora, meses antes de la llegada del bebé debes preparar a tu mascota para ciertos cambios en su rutina. No tendrás el mismo tiempo que antes y deberás ajustarte a las necesidades del bebé, pero debes recordar que tu canino también te necesita para gozar de una vida sana.
Para los perros son muy importantes las rutinas y crear hábitos, ya que de esta manera sabrán cuándo deben comer, hacer sus necesidades, ejercitarse y jugar. Esto también evitará que sufran de ansiedad o estrés, pues tendrán una vida más controlada.
Por lo anterior, empieza a imaginar cómo será tu vida con un bebé en casa y como podrás atender las necesidades de ambos, así sabrás qué ajustes debes hacer a los horarios de tu canino y acostumbrarlo poco a poco a los cambios que habrá.
3. Perro con buena salud e higiene
Tu mascota debe tener una muy buena higiene siempre, pero con la llegada de un bebé debe ser algo que controles minuciosamente. Pues, el bebé es muy vulnerable en sus primeras etapas de vida.
Una mala higiene podría provocar que tu perro contraiga parásitos como garrapatas o pulgas, o diferentes enfermedades que puedes ser transmitidas a las personas.
Así que debe tener su esquema de vacunación al día, tener un cepillado diario, baños periódicos, desparasitación, cortarle las uñas, limpieza de los accesorios y juguetes que utilice…etc. Además, no solo importará la higiene de tu canino sino de la casa en general.
Nota: ve al veterinario a que revise el estado general de tu mascota para asegurarte de que tiene una buena salud y está listo para convivir con un bebé.
4. No olvides a tu perro con la llegada del bebé
Es muy importante que no alejes a tu perro con la llegada del bebé o probablemente asocie al niño con sentimientos negativos. Debes darle la atención que le dabas antes, y por esto la reorganización de la rutina es tan importante.
Respeta los horarios de tu mascota y como ser madre o padre no es poca cosa, pídeles ayuda a las personas a tu alrededor y con las que vivas para que tu peludo se siga sintiendo parte de la familia y obtenga el suficiente cariño y atención que necesita.
5. Cómo presentar a tu perro con tu nuevo bebé
Esto es muy importante ya que debes acostumbrar a ambos a verse mutuamente y reconocerse. Puedes acercar tu perro al bebé de manera controlada (puedes tenerlo en brazos) y desde una cierta distancia que podrás ir acortando con el tiempo.
Deja que huela al pequeño y lo observe, y que esté alrededor para que pueda escucharlo siempre. Así cuando el bebé empiece a gatear, el animal ya estará más acostumbrado.
Y en el momento que ya quieras dejar que se toquen, puedes sostener al canino con su arnés, a cierta distancia hasta que te asegures de que no saltará o tumbará al pequeño.
También puedes tomar alguna prenda que tenga el olor del bebé y dársela a tu perro para que lo huela y se acostumbre, esto lo puedes hacer incluso antes de que el pequeño llegue a la casa así no será tan sorpresivo para tu peludo.
Respeto mutuo
Los bebés son muy curiosos con todo, están reconociendo su entorno constantemente y seguro una mascota les parecerá increíble, así que querrán tocarlo y probablemente estar detrás del canino jugando.
Sin embargo, debes asegurarte de que no le haga daño a la mascota. Así como educaste a tu perro para evitar que lastime al bebé sin querer, debes educar al pequeño para que acaricie adecuadamente al peludo sin jalarlo o darle golpes.
El respeto mutuo es fundamental para que se cree una relación solida y hermosa entre el niño y su mascota.
Supervisión
No dejes a tu perro solo con el bebé al inicio, ya que, aunque esté educado y quiera al bebé, podría hacerle daño si trata de acercarse a jugar con él. El peludo sabrá como tratar al pequeño con el tiempo, pero no aprenderá de un momento a otro.
Tip
Puedes usar el refuerzo positivo en tu canino cuando se acerque al bebé y se comporte bien, así asociará al niño con las cosas que le gustan (es decir, lo relacionará con cosas positivas) como juguetes, caricias o snacks.
