El collar anti-ladrido: Por qué es un peligro para tu perro

Seguro en algún momento te han molestado los ladridos de tu perro, sobre todo si son muy insistentes y casi que en todo momento. En ese instante quizá has pensado en conseguir un collar anti-ladridos para dejar de oírlo constantemente.

Sin embargo, déjame decirte que esta no es la mejor solución y puede traer problemas tanto físicos como psicológicos para tu peludo.

¿Qué es un collar anti-ladrido?

Un collar anti-ladrido percibe cuando un perro está ladrando (por el movimiento de las cuerdas vocales) y envía un choque eléctrico, una vibración o un sonido que resulte molesto para él. Así, a medida que usa el collar, asociará la acción de ladrar con el estímulo negativo que envía el collar.

Se dice que antes se usaron para entrenar a los perros de caza, hacia los años 60. Actualmente, el uso de estos collares es bastante controversial, muchos lo consideran como maltrato, ya que son vistos como collares de castigo y van en contra del entrenamiento en positivo que muchos adiestradores actuales prefieren para también mejorar el vínculo entre el animal y su dueño.

Tipos de collares anti-ladrido

  • Collar anti-ladridos en spray: este tipo de collar anti-ladridos rocía la nariz de tu peludo con citronela, que es un olor desagradable para ellos, cada vez que ladra.
  • Collar de choque eléctrico:  este tipo de collares le envían un choque eléctrico al cuello del can cada vez que ladra, normalmente vienen con diferentes intensidades que el dueño puede graduar en un control remoto.
  • Collar de vibración: estos emiten unas vibraciones molestas para los perros cada vez que ladran e irán aumentado a la intensidad hasta que el peludo se quede en silencio.
  • Collar anti-ladrido ultrasónico: este tipo de collar emite un sonido muy agudo cada vez que el perro ladra que nosotros no escucharemos, pero será increíblemente molesto para el animal.

¿Por qué el collar anti-ladrido es malo para los perros?

En general, los diferentes tipos de collares que existen pueden causarles un gran daño a los caninos, y si no lo sabías, te invito a leer el artículo que tenemos sobre por qué no debes ponerle collar a tu perro.

Además, los ladridos son la forma de comunicación de los perros y suprimirles ese instinto es cruel. Es como si alguien te obligara a callarte electrocutándote de a pocos porque le resultas molesto.

Cuando estos animales ladran están tratando de comunicarnos algo, si logramos entender qué cosa es, podemos lograr que dejen de ladrar tan insistentemente.

Sin embargo, centrándonos en los collares anti-ladridos específicamente, estos pueden causarles a los perros daños tanto físicos como psicológicos:

  • Quemaduras en la garganta (los de choque eléctrico)
  • Miedo.
  • Ansiedad.
  • Dolor.
  • Estrés.
  • Nerviosismo.
  • Inseguridad. 
  • Puede convertirlos en perros agresivos.
  • Caída del pelo.
  • Falta de interés por socializar.
  • Apatía.
  • Falta de apetito.

No solo los collares de choque eléctrico les causan gran dolor a los cachorros, sino también los ultrasónicos, ya que los oídos de los perros son muy sensibles, unos más que otros. Si nos pusieran audífonos con música muy alta, a nosotros también nos causaría dolor y grandes molestias.

Por otro lado, si estos collares se usan todo el tiempo, tu peludo estará confundido y probablemente asociará este estímulo negativo incluso cuando está contigo.

Investigadores de las universidades de Lincold, Bristol y el Laboratorio Central de Ciencia desarrollaron experimentos comparando el uso de los collares como parte del entrenamiento canino con técnicas educativas en positivo (esto es cuando se le da una recompensa al perro al realizar la acción deseable) y concluyeron que el entrenamiento en positivo funciona perfectamente, así que los collares de castigo u otras técnicas que pueden ser dañinas para el animal no son necesarias.

“Recogieron datos sobre agresiones secundarias al miedo y el estrés infundidos por las técnicas inapropiadas.  Otro dato significativo es que los collares eléctricos generan una ansiedad indiscriminada en los perros que los han sufrido que puede medirse a través del cortisol en su saliva.  Se sabe que ante el maltrato la víctima disminuye la confianza en sí misma y, obviamente, en el maltratador.  No es este el vínculo que debe unirnos.” (la regulación de los collares dañinos: avanzando en el bienestar canino)

Y aunque los collares con spray no le hacen un daño físico al perro, sí son bastante molestos para él, teniendo en cuenta el buen olfato que tienen, y seguro no querrás causarle ninguna incomodidad, dolor o daño a largo plazo a tu amigo peludo.

Conclusiones

No es recomendable utilizar este tipo de collares para tratar de corregir un comportamiento indeseable en tu mascota. Cuando se toma la responsabilidad de tener un animal doméstico, te comprometes a evitarle todo daño y estos collares anti-ladridos estarían incluidos en cosas peligrosas para tu peludo.

Siempre será mejor un entrenamiento en positivo que no solo te ayude a educar a tu canino sino a crear un vínculo mucho más fuerte entre ambos y basado en el respeto y tolerancia mutua.

Nota: Si tu perro ladra demasiado, busca a un adiestrador o etólogo que te ayude a encontrar la causa de los ladridos incesantes y buscar una solución amigable para tu peludo.

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