¿Por qué y Cuándo desparasitar a tu gato? + 5 consejos para hacerlo

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Cuando llevamos una nueva mascota a casa debemos saber que esto implicará que tengamos ciertos cuidados para que esté sana y tenga una vida saludable, y una de las cosas que debemos tener en cuenta es la desparasitación.

La desparasitación es algo que se debe hacer periódicamente ya que los parásitos externos e internos pueden afectar a tu felino, así que aquí te explicaré ¿Por qué?, ¿Cómo? y ¿Cuándo? desparasitar a tu gato.

Importancia de desparasitar a tu gato

Primero que todo hablaremos de ¿qué es un parásito? Los parásitos son organismos que dependen de otro ser vivo para sobrevivir (que sería el gato en este caso), viven sobre o dentro de él y afectan algún aspecto de la salud del gato.

En este estudio, control parasitario en perros y gatos: conocimiento sobre las principales enfermedades parasitarias en el suroeste mexicano, nos explican cómo los parásitos están relacionados con “problemas gastroentéricos, al sistema circulatorio, así como a otros tejidos y órganos (…) y problemas de la piel”.

La desparasitación es el proceso por el cual se busca eliminar por completo los parásitos que pueden estar tanto en la piel y pelaje de tu mascota como también en el interior de su cuerpo (el sistema digestivo, por ejemplo).

Es muy importante ya que estos parásitos son contagiosos y pueden contagiar a otros animales e incluso a los humanos con los que tenga contacto, por esto es necesario prestarle especial atención a este asunto para poder controlar los parásitos que tu felino pueda tener, tratarlos a tiempo y de manera adecuada, y por supuesto evitar que se transmitan ya que pueden convertirse en enfermedades delicadas que puedan acabar incluso en la muerte del animal.

Existen gran cantidad de enfermedades que pueden padecer los felinos, aquí te dejo estas 19 enfermedades más comunes en gatos.

¿Por qué contraen parásitos?

Los gatos pueden contraer estos organismos porque, por ejemplo, algunos salen a la calle todos los días, y no solo tienen contacto con otros animales que puede ser que habiten en la calle sino también con diferentes superficies y lugares de donde pueden contagiarse. Si este es el caso de tu felino, probablemente debes tener un mayor cuidado y estar atento a la aparición de parásitos.

Por otro lado, hay algunos gatos que no salen y son hogareños, sin embargo, también tienen el riesgo de contagiarse, ya que el dueño, las personas que vivan con la mascota o las visitas pueden transportar parásitos en su ropa o zapatos que terminen contagiando al felino.

Parásitos externos

También conocidos como ectoparásitos, viven en la parte superficial del gato y pueden causarle grandes daños y trasmitirse a los humanos, algunos de estos parásitos son:

Pulgas:

Estas son los parásitos que más comúnmente afectan a los gatos, además se reproducen muy rápido, una hembra puede poner hasta 50 huevos, y tu mascota se infectará de gran cantidad de pulgas si no se trata rápidamente. Las picaduras de las pulgas pueden causar reacciones alérgicas, anemia e incluso transmitir enfermedades.

Estas se pueden ver fácilmente en el pelaje de tu mascota, sobre todo si hace mucho calor se verán saltar por encima del pelo. No solo es necesario tratar al animal sino todo el entorno de la casa, como la cama, sofás, cobijas, cojines etc. Ya que pueden estar infectados de huevos y larvas.

Garrapatas:

Aunque estos parásitos afectan más comúnmente a perros, los felinos también pueden ser víctimas. Estas entierran su cabeza en la piel de tu mascota y chupan su sangre, las puedes identificar porque son como una bola marrón grande que mide entre 3 y 8 mm.  

Igual que las pulgas, se pueden reproducir rápido y trasmitir enfermedades como:

  • La enfermedad de Lyme: es una infección bacteriana que luego de la picadura de la garrapata llega al torrente sanguíneo afectado diferentes órganos y articulaciones. Esta enfermedad causa una erupción en la piel, fiebre, pérdida del apetito y dolor muscular.
  • Fiebre del gato montés: esta enfermedad tiene una alta tasa de mortalidad en felinos tanto domésticos como silvestres, puede producir la muerte del animal en menos de una semana.

Este artículo Cytauxzoonosis, una enfermedad letal para felinos tanto salvajes como domésticos nos habla de esta enfermedad y cuáles son sus signos: “Provoca anemia, depresión, anorexia, vómitos, ictericia, deshidratación esplenomegalia, hepatomegalia y fiebre”.

  • Anaplasmosis: Provoca fiebre, letargo, falta de apetito, pérdida de peso, vómito, dolor en las articulaciones, diarrea y problemas respiratorios.
  • Tularemia: Es una enfermedad altamente contagiosa incluso para los humanos, provoca fiebre, cansancio, escalofríos, infecciones den los ojos, deshidratación y ganglios linfáticos inflamados y con dolor.
  • Babesiosis: esta enfermedad provoca anemia, anorexia, debilidad, vómitos, mucosas pálidas y también puede ocasionar insuficiencia renal, edema pulmonar y hepatopatía.

Ácaros:

Son ectoparásitos que se encuentran en la piel de los animales, aunque también pueden penetrarla. Existen más de 50.000 tipos de ácaros que atacan a animales y humanos. Algunos que pueden afectar a los gatos en específico son la Cheyletiella, el otodectes, el ácaro de la sarna y el demodex.

Los ácaros ocasionan sobre todo la sarna.

  • Sarna: es una enfermedad de la piel muy contagiosa también para los humanos, provoca intenso picor e incluso puede ocasionar lesiones en la piel del gato y alopecia. Existen diferentes tipos de sarna como la Otodéctica, que se ubica en las orejas del felino, la Notoédrica, se localiza generalmente en la cabeza y el cuello del animal y la Demodécica, se ubica en la cabeza, cuello, párpados y ojos del gato.

Síntomas de parásitos externos

Para detectar si tu gato tiene alguno de estos parásitos debes primero, si son pulgas o garrapatas, estar revisando a tu felino periódicamente, ya que son fáciles de detectar en el pelaje, por otro lado, estar atento a estos síntomas generales que causan estos organismos:

  • Rasquiña excesiva.
  • Enrojecimiento de la piel
  • Heridas en la piel y costras.
  • Alopecia (pérdida de pelaje).
  • Pérdida de apetito.
  • Fiebre.
  • Vómitos y diarrea.

Productos para tratar parásitos externos

Existen diferentes productos para desparasitar a tu gato y evitar o eliminar estos parásitos externos.

Medicamentos tópicos

  • Pipetas antiparasitarias: Estas vienen en un envase con un aplicador, se aplican normalmente en la parte posterior del cuello para que el gato no pueda lamerlo. Debe ser especialmente para gatos, ¡no le pongas una de perro, ya que puede ser tóxica! También debes tener en cuenta el peso de tu felino ya que vienen en diferentes presentaciones y podría intoxicarse o no hacerle efecto.
  • Shampoo antipulgas: si tu felino ya tiene pulgas puedes optar por bañarlo con este tipo de shampoo para eliminarlas.

Medicamentos de aspersión

  • Sprays antiparasitarios: se aplica por todo el cuerpo (por supuesto, evitando los ojos) del animal a cierta distancia (10 a 20 cm) y así mata a las pulgas y garrapatas que hayan infestado a tu mascota. Luego, cuando mueren caerán al piso o las superficies donde esté tu mascota, así que debes limpiar muy bien los tapetes, sus cobijas y cama.
  • Collares antiparasitarios: estos tienen unas sustancias químicas (insecticidas) que se encargan de repeler a los parásitos y son bastante fáciles de usar, las sustancias que trae se librean de manera constante en toda la piel y pelaje del felino durante el tiempo que tenga estipulado el producto. Sin embargo, no los recomiendo mucho porque podrían llegar a intoxicar o envenenar a tu gato por las sustancias que manejan este tipo de productos e incluso podría hacerte daño a ti, ya que cuando acaricies a tu mascota estos químicos se quedarán en tu mano.

Medicamentos orales

Comprimidos: en formato de pastilla, son un poco más difíciles de suministrar ya que debes lograr que tu felino la trague. Estos productos son tanto para prevención como para eliminar los parásitos que ya tenga el felino.

Manual

  • Pinzas: si has notado que tu felino tiene una garrapata, puedes sacarla agarrándola con unas pinzas, debes tener cuidado porque si tiras muy rápido y fuerte o presionas, puede quedar la cabeza de la garrapata adentro.

Luego puedes ahogarla en alguna taza con alcohol, o puedes ir con el veterinario para que la saque adecuadamente y asegurarse que tu felino no tenga alguna infección.  

Recomendación: es necesario que para prevenir estos parásitos tu mascota tenga una higiene adecuada, por esto, aquí te dejo estos 9 consejos esenciales para mejorar la higiene de tu perro o gato

Parásitos internos

También se les puede llamar endoparásitos, son gusanos y protozoos principalmente, que se ubican dentro del cuerpo del animal, en el intestino y otros órganos como el corazón. Algunos de estos parásitos son:

Gusanos intestinales:

Existen diferentes tipos de este gusano como:  

  • Los vermes redondos, que miden unos 10 cm y se pueden transmitir también a los humanos. Pueden provocar una infección grave que si llega a los ojos causa ceguera (también en los humanos). Los gatos afectados pueden presentar vómito, diarrea, estreñimiento o pérdida de apetito.
  • Los ancilostomas, estos gusanos son más pequeños que los anteriores, miden menos de 1,5 cm. Estos pueden a travesar la piel y también son contagiosos para los humanos. Pueden provocar heridas en la piel, hinchazón, enteritis (que es una inflamación intestinal), diarrea, anemia y pérdida de peso.
  • Las tenias, pueden medir hasta de 60 cm y pueden transmitirse a humanos. Pueden ser infecciones asintomáticas, pero algunos síntomas que puede presentar el felino son: vómito, estreñimiento, diarrea, dolor en la zona abdominal, pérdida de peso y problemas de crecimiento en los cachorros.

Gusanos del corazón:  

No son parásitos que se contagien por tener contacto con otro gato o animal, estos se transmiten a causa de la picadura de un mosquito infectado, existen más de 30 especies de mosquitos que pueden infectar al felino con este tipo de gusanos.

Los gusanos del corazón provocan daños en los vasos sanguíneos del corazón y también lesiones en los pulmones, puede ser una enfermedad mortal. Es difícil detectarlos, pero algunos síntomas clínicos son: letargo, falta de energía, pérdida del apetito y por ende de peso, tos y dificultad al respirar, vómito, diarrea, convulsiones, taquicardia y desmayos.

Ya que son difíciles de detectar, la recomendación es acudir periódicamente al veterinario para revisiones generales de la salud de tu mascota, así se pueden detectar problemas o enfermedades que desarrolle y tratarlas a tiempo.

Síntomas de parásitos internos

Los parásitos internos en gatos pueden causar estos síntomas:

  • Tos
  • Vómitos
  • Letargo
  • Anemia
  • Pelaje sin brillo, seco y quebradizo
  • Diarrea
  • Mucosidad
  • Sangre en las heces.

Productos para tratar parásitos internos

Existen varios productos en diferentes presentaciones que puedes encontrar en el mercado para desparasitar a tu felino, algunos son:

Medicamentos tópicos

Pipetas antiparasitarias: sirven como desparasitante para parásitos internos y externos. Debes asegurarte de que sea para gatos, ya que si le aplicas uno para perros puede intoxicarse, y también debe tenerse en cuenta el peso de tu mascota porque puede ser toxico si le das una dosis para un animal con mayor peso.

Medicamentos orales

  • Comprimidos: las pastillas se dan por vía oral, recuerda siempre consultar a tu veterinario antes de darle a tu mascota cualquier tipo de medicamento.
  • Jarabes: estos se los puedes dar utilizando una jeringa, tomas la cantidad recomendada y se lo das vía oral.

¿Cuándo desparasitar a mi gato?

A partir de las 6 semanas de nacido se pueden desparasitar. Después de los 3 meses de edad es recomendable desparasitarlos mínimo 2 veces al año o cada 3 o 4 meses dependiendo de su estilo de vida y su salud en general.

En cuanto a gatas en estado de embarazo, debes consultar con tu veterinario ya que hay algunos productos o activos que podrían hacerle daño.

Sin embargo, el profesional de la salud te dirá cada cuánto es recomendable desparasitar a tu mascota y qué producto es bueno para su caso. Aunque si detectas en algún momento que tiene un parásito en específico, puedes tener que cambiar el producto de siempre por uno que ataque el problema directamente.

Tips para desparasitar a un gato

Para tener éxito desparasitando a tu gato, ya sea que hayas decidido comprar una pipeta o una pastilla, puedes seguir los siguientes pasos.

1.     Elegir medicamento

Elige el medicamento que mejor se adapte a las necesidades de tu mascota, además, ya sean pastillas, sprays o pipetas, debes asegurarte de que son específicamente para el parásito que quieres prevenir o atacar.

¿Cómo saberlo? En la etiqueta del producto dirá si es un antiparasitario interno o externo (o ambos) y qué parásitos ataca, también dirá para qué peso está recomendado y si es para perros o gatos.

La diferencia entre la pipeta, y el spray y las pastillas, es que los primeros actúan como repelente, y en el caso de la pastilla el parásito tiene que picar al animal para intoxicarse ya que el medicamento actúa solo en la sangre. En cuanto a los medicamentos orales, como las pastillas, vienen muchas que son específicas para gusanos redondos, planos, ácaros, pulgas o garrapatas, algunas cumplen varias funciones, así que debes elegir la adecuada.

2.     Haz que se quede quieto

Cuando vayas aplicar o administrarle el desparasitante tal vez tu gato trate de huir, arañarte o morderte. Por esto es recomendable que lo envuelvas en una toalla o pídele a alguien que lo sostenga mientras le das la pastilla, jarabe o aplicas la pipeta.

En cuento al spray, debes aplicarlo a cierta distancia del gato por todo el cuerpo evitando los ojos. También es preferible que lo hagas en un lugar con ventilación.

3.     Lograr que trague

En el caso de la pastilla, por ejemplo, luego de introducirla en la boca de tu gato, ciérrasela por un momento y dale un pequeño masaje bajando de la mandíbula a la garganta para obligarlo a tragar la pastilla y que no la devuelva.

Por otro lado, con el jarabe será más fácil ya que deberá tragarlo y probablemente lo lamerá hasta que no haya rastros.

4.     Espera unos minutos

Para asegurarte de que haya tragado espera unos minutos con el felino en tu regazo, luego lo puedes soltar, pero ponle atención a que no haya escupido el medicamento.

5.     Felicítalo

Probablemente esta situación no le gustará así que para hacerla más amena puedes consentir y darle halagos a tu mascota para que se tranquilice.

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