¿Los perros y los gatos pueden ser amigos? + 6 tips para que puedan convivir

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Se vuelve cada vez más común que las personas quieran tener muchas mascotas en casa, y a veces deciden tener dos especies diferentes: el perro y el gato.

Siempre hemos pensado que perros y gatos son enemigos naturales, pero ¿pueden convertirse en amigos y ser una familia?

¿Por qué los gatos y los perros no se llevan bien?

Normalmente se tiene la creencia de que estas dos especies de animales domésticos se odian y jamás podrían convivir por esa rivalidad legendaria, sin embargo, esto no es exactamente como creemos.

Primero que todo, puede ser común que cuando un perro vea a un gato (y no haya tenido una relación de amistad con uno antes), se vaya inmediatamente a perseguirlo. Esto realmente no significa que los odie o que nunca vaya a poder vivir con uno, simplemente su instinto de caza se activa al ver un animal más pequeño que él.

Así que este instinto no solo va a aparecer con los felinos, también lo podremos ver cuando persigue un ratón o incluso insectos. Además, también dependerá de la propia personalidad del perro, ya que no todos reaccionan de la misma manera y algunos puedes tener ese instinto de caza más desarrollado.

Por otro lado, los gatos comúnmente están más a la defensiva, son cautelosos y están constantemente atentos a lo que ocurre a su alrededor. Así que cuando ven a un canino, se asustan ya que lo ven como una amenaza y deciden huir. Igualmente, como tanto el perro y el gato son depredadores, pueden enfrentarse por el territorio.

Sin embargo, el instinto no es todo el problema, lo perros y los gatos se comunican de manera muy diferente, un gesto de molestia que hace un felino (como mover la cola) puede ser un gesto de felicidad en el canino.

Por esto, ahora te hablaré sobre las personalidades de cada uno de estos animales.

Nota: estos rasgos de personalidad son generales, ya que puede haber casos en los que no apliquen debido a diversos factores que pueden moldear la forma en que el animal trate con su entorno.

Personalidad del gato

Los gatos suelen ser más independientes y desapegados de sus dueños, normalmente no muy necesitados de atención o cariño. Sin embargo, esto es una generalidad y puede variar dependiendo de la experiencia personal de cada individuo.

En una investigación llamada “The feline five”: An exploration of personality in pet cats” (o en español “los cinco felinos: una exploración de la personalidad de los gatos domésticos”), se analizaron las personalidades de más de 2.000 gatos domésticos.

En esta se concluyó que existen 5 dimensiones de la personalidad que pueden tener los gatos domésticos:

Nervioso o neurótico: este tipo de personalidad la podemos detectar cuando el gato presenta ansiedad ante ciertas situaciones, es muy tímido ya sea con personas o animales (o con ambos), y ante alguna sorpresa o estímulo inesperado sale corriendo y se esconde.

Dominante: estos gatos son los que se pueden comportar agresivamente con los demás, tratando siempre de dominar y defender su territorio.

Impulsivo: estos felinos suelen tener conductas erráticas, la gran energía que tienen los hace actuar de manera equivocada en cada situación ya que no se adaptan bien. Esto quiere decir que siempre reaccionarán y actuarán diferente y te sorprenderán con su comportamiento.

Amable: son bastante afectivos, les gusta socializar, y se relacionan más fácilmente con los demás animales y con los humanos.

Extravertido: tienen bastante energía, les gusta explorar todo, son muy curiosos y pueden aburrirse con facilidad así que necesitan estímulos para entretenerse.

Personalidad del perro

Los perros son (comúnmente) más sociales y amistosos con los humanos y otros animales que los gatos, pero sabemos también que cada canino tiene su propia personalidad que depende de las experiencias y educación que ha tenido.

Un estudio publicado por la revista Journal of Research in personality habla de cómo la personalidad de los perros puede variar por factores como la edad y la relación con sus dueños.  Entonces, así como nosotros los humanos cambiamos a medida que vamos creciendo, los caninos también, seguro hemos observado que a medida que crecen tienen menos energía, son menos cariñosos que antes o pueden interesarse por otras cosas.

Por otro lado, muchas veces se ha dicho que “los perros se parecen a sus dueños” … Y, bueno, es cierto. La personalidad del dueño también tendrá gran impacto en la del peludo.

Según la investigación (que también analizó la personalidad de los dueños), se dedujo que los perros que tendían a tener ansiedad o nerviosismo tenían un dueño que estos mismos rasgos, probablemente una persona muy introvertida y tímida. Y los caninos más activos y energéticos tenían un dueño extrovertido con estos mismos rasgos de personalidad.

Así que, los perros son un reflejo de su dueño, aunque su personalidad variará a medida que pase el tiempo y pase de la etapa de cachorro, adulto y perro senior.

¿Pueden los perros y gatos convivir en un mismo espacio?

¡Por supuesto que sí! Los caninos y felinos, como dije antes, no son realmente enemigos. Sin embargo, hay que presentarlos de manera adecuada para evitar que los instintos naturales de ambos nos jueguen una mala pasada.

Igualmente, la convivencia también dependerá de si el animal ya ha tenido malas experiencias con la otra especie o que sea muy agresivo con otros animales. En este caso, sería recomendable contactar con un veterinario especializado en etología para manejar el comportamiento del animal en cuestión.

Consejos para que tu gato y perro sean mejores amigos

Ahora, aquí te daré algunos consejos para que tengas éxito presentando a estas dos especies diferentes y que se puedan volver grandes amigos.

Mejor momento para que se conozcan

El mejor momento para presentar a un gato y un perro es cuando son cachorros, pues ambos están en una etapa de socialización donde aprenderán a relacionarse con las personas y otros animales.

Así que será mucho más fácil que se acostumbren al otro y entiendan el lenguaje y la forma en que juega y se comunica la otra especie.

Sin embargo, puede que ya tengas un gato o un perro adultos y quieras introducir un nuevo miembro de la familia, así que puedes seguir los siguientes pasos.

Primer encuentro

La primera vez que se encuentren es muy importante. Es necesario que puedan verse, pero tienen que estar alejados el uno del otro ya que no sabemos cómo reaccionarán, y hay que evitar que sea una mala experiencia para ambos.

Con este fin, puedes adaptar un espacio (como en una habitación) en la que ambos puedan verse, pero sin llegar a tocarse. Ahora lee el tercer consejo para que sepas cómo acercarlos manteniéndolos seguros a ambos.

Cómo manejar apropiadamente el primer encuentro

Deberás tener al canino controlado con una correa para que no vaya a perseguir o lanzarse sobre el felino. Esto no significa que lo vaya a atacar (en algunos casos) sino que normalmente los perros son más impulsivos y no controlan bien sus emociones ya sea enojo, nerviosismo o felicidad, a menos que estén bien entrenados.

Al contrario del perro, al gato lo dejarás suelto, pero dejando que tenga escondites accesibles o lugares a los que trepar para que se sienta menos inseguro en la presentación. Normalmente los gatos son más cautelosos y no son un animal que vaya a atacar primero, prefieren huir.

Por otro lado, también puedes tener algún tipo de separación (como una reja) en un cuarto o separar algunos lados de la casa, en un lado estará el perro y en el otro el gato, pero podrán observarse.

Igualmente, puedes de vez en cuando encerrar a tu gato en una jaula (como las que se utilizan para transportarlos a diferentes lugares de manera segura) y dejar que el canino de vueltas por la casa y se acostumbre al espacio.

Nota: es importante que estés siempre pendiente y controles todas las interacciones que se den al principio, así que si no vas a estar presente es mejor que sea imposible para el gato o el perro llegar cerca del otro.

Adaptación

Llevará un tiempo para que tus mascotas se adapten el uno al otro, para ayudarles con esta transición, puedes ponerles algo de ropa por un rato a los dos y luego le darás lo que haya tenido puesto el gato al perro y viceversa. Esto con el fin de que lo huelan y se adapten al olor del otro.

Por otro lado, en algunas ocasiones podrías acercarlos para que se observen, por ejemplo, si hay alguien más en casa contigo, una persona podría tener a el gato y la otra a el perro, pueden sentarse o estar en esquinas separadas de la habitación pero que ambos animales puedan analizarse.

Puedes hacer esto varias veces antes de presentarlos para que no se sorprendan de la presencia del otro.

Espacios y objetos propios

Es importante que ambos tengan sus propios objetos, ya sean juguetes, tazas de comida, cobijas y cama. Todo debe estar separado y cada uno debe saber cuál es el suyo, así también se evitarán problemas territoriales, sobre todo de la mascota que ya tenías en casa.

Acercamiento y convivencia

Por último, cuando observes que ambos se han acostumbrado a verse y no se ponen a la defensiva con el otro, puedes acercarlos poco a poco. Vas a tener el perro siempre de la correa, con un agarre firme y alzarás al gato para acercarlo y que se huelan y conozcan más de cerca.

Deben estar a algunos centímetros de distancia donde el perro no alcance a morderlo si se da el caso o donde el gato no alcance a estirar la pata y aruñar al perro.

Si ves que reaccionan positivamente estando bastante cerca puedes ir soltándolos de a poco (siempre bajo tu supervisión) para que puedan conocerse más libremente.

Cuando ya tenga confianza el uno en el otro, pueden empezar a jugar. Teniendo en cuenta que los gatos y perros son animales con comportamientos muy distintos es normal que al principio deban adaptarse a las exigencias del otro para evitar problemas. Simplemente debes estar atento las primeras veces que jueguen juntos para asegurarte que no se lastimen por accidente al jugar.

Así que sí, con las medidas adecuadas, los perros y gatos pueden ser amigos y convivir perfectamente sin problemas. Seguro en algún momento habrás visto algún video en internet de estas dos especies jugando tranquilamente, si quieres lograr esta situación ideal con tus mascotas, solo debes tener paciencia y seguir los pasos que te expliqué.

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