Cómo bañar a tu perro en casa por primera vez en 9 pasos

personas bañando perro

Bañar a tu mascota suena como una tarea difícil y tediosa, pero ¡No te preocupes! Aquí te contaré de forma fácil y sencilla todo lo que debes saber para bañar a tu peludito por primera vez.

Importancia del baño en los perros

El baño es igual de importante para los caninos como para las personas. Es vital que siempre mantengas a tu peludito limpio para evitar que en el futuro ocurra cualquier inconveniente.

Lo primero es que el baño claramente ayudará a quitar la suciedad. Esto implica que va evitar la producción de malos olores que puedan incomodar a tu nariz o la de tu canino. Por otro lado, le servirá para que elimine el pelaje que le queda sobre el cuerpo (esto sobre todo en razas con el pelo largo).

El proceso también va ayudar a que puedan ser eliminadas unas cuantas pulgas que el pelaje del animal pueda albergar y lo hará sentir aliviado. Para esto, hay jabones especiales para complementar un baño anti pulgas.

Además, otro factor importante es que el baño puede prevenir problemas en la piel de tu canino. Él puede desarrollar enfermedades dermatológicas producto de la suciedad, que lo pueden llevar a la formación de hongos o a que adquiera sarna.

¿Cada cuánto se deben bañar lo caninos?

Cada perro es distinto en su etapa de crecimiento por lo que requiere diferentes cuidados. Aquí te mostraré los factores que influyen a la hora de saber cuándo bañarlos.

Cachorro Si es el primer baño de tu cachorro y se ensucia, procura usar paños húmedos o si no te sientes seguro puedes llevarlo a la veterinaria. El cachorro solo se podrá bañar hasta que cumpla tres-cuatro meses y tenga su esquema de vacunación completo, ya que eso le ayudará a tener mejores defensas y el baño no le hará daño.

Ya en el momento del baño, usa jabón especial para cachorros y la frecuencia recomendada para cachorros es de un mes, pero también depende de su actividad. Si se ensucia mucho, sí recurre al baño más frecuente y recuerda hacerlo con agua tibia y secarlo muy bien.

Adulto

Para los adultos, la frecuencia de baño es de uno a dos meses y para los perros viejos depende de su estilo de vida. Esto quiere decir que si aún es activo, requerirá la frecuencia de uno a dos meses, pero si es lo contrario puedes extender el baño en el momento que comience a verse muy sucio u oler feo.

Raza, tipo de pelaje y estilo de vida

Habrá razas que por su tipo de pelo, estarán más limpias, un ejemplo de estos es el Staffordshire Bull Terrier que tiene un pelaje corto o el Xoloitzcuintle que es un canino que no tiene pelo.

Otros, debido al estilo de vida activo que llevan pues se la pasan de paseo a la montaña o en la naturaleza, van a ensuciarse más, por lo que requerirán el baño cada 2 semanas.

Pero recuerda que no es bueno bañarlo tan seguido porque puede afectar su pH y sus aceites naturales. Lo que sería negativo porque ya no mantendría el brillo o la resistencia en su pelaje que le brindan estos factores biológicos.

Problemas de salud

Algunos perros presentarán alergias cutáneas, por lo que necesitarán de un baño más frecuente para eliminar la alergia que se está produciendo. Estos baños suelen realizarse con jabones especiales que ayudarán a tratar ese problema dermatológico, así que no afectará lo que respecta a su pH o aceites naturales.

Un ejemplo de problemas cutáneos es la dermatitis alérgica atópica, que produce picazón y provoca que el canino se rasque o lama y provoque laceraciones.

Como es tu primera vez bañando a tu mascota, visita al veterinario para asegúrate si tu perro necesita una limpieza especial en alguna parte del cuerpo, ya sea en la orejas como los Cocker Spaniel o las arrugas en el hocico del Pug.

Preparación antes del baño

Aparte de tener una excelente actitud, paciencia y toda la disposición para hacer que esta experiencia sea lo más divertida y cómoda para ti y tu peludito, vas a necesitar unos elementos y preparar el lugar.

Utensilios necesarios

Para bañar a tu mascota, vas a necesitar de los implementos básicos para el baño, aquí te muestro cuáles son.

Jabón o Shampoo

Es uno de los artículos más importantes y necesarios a la hora del baño del canino. Debes escoger uno que sea especialmente para perro, ya que están hechos para evitar resecar o maltratar su pelaje y piel porque no alteran el pH de su piel ni sus aceites naturales.

Esponja para tallar

Este objeto es opcional, hay personas que les gustar usar esponjas especiales para tallar a su mascota y otros simplemente usan las manos. No es obligatorio el uso de esta, pero debes probar con cuál de las dos opciones se siente más cómodo tu peludito.

Toalla

Es ideal que tengas una toalla exclusivamente para tu mascota, ya que esta eventualmente se llenará de pelos y el uso que se le dará será en una superficie distinta a la piel de una persona. Además, sería bueno que fuese grande para que no se moje tan rápido y que su tela no sea tan áspera. Hay tipos de toallas que son suaves y otras no tanto, por lo que una con tela suave como la fibra de bambú o el algodón harán sentir bien a tu peludo.

Cepillos

Aquí influirá qué tipo de pelo tenga tu perro, y existen dos clases principales de cepillo.

Está el cepillo con cerdas firmes y duras, que será ideal para desenredar el pelo de tu canino, especialmente si es largo. El material de las cerdas suele ser de nilón o metálicas. Sin embargo, en el mercado cada vez sacan nuevos tipos de cepillos que pueden ser más cómodos y efectivos para esta tarea de desenredar el pelo. Puedes visitar tiendas en línea como Amazon donde encontrarás muchas opciones.

Por otro lado, está el cepillo con cerdas firmes, pero suaves. El material es de cerdas de jabalí y normalmente, es más usado para peinar y quitar el pelo muerto que tenga tu peludito.

Secador

No es un artículo que tenga que ser necesario, pero sí es recomendable tenerlo para que el proceso de secado de tu mascota quede bien. Lo ideal es que en su funcionamiento tenga control de temperatura del aire y la potencia. Así puedes elegir una temperatura tibia para no quemar o provocarle frío a tu canino.

Algodón

Este será necesario para ponerlo en los oídos de tu peludito y así evitar que le entre agua y provoque un problema mayor.

Implementos complementarios especiales

Algunos perros tienen ciertas condiciones de salud sobre su piel como, por ejemplo, una resequedad severa. De acuerdo con las recomendaciones que te dé el veterinario, sabrás si tu perro presenta alguna condición especial que tenga que ser tratada durante el baño.

Habrá otro tipo de artículos que te faciliten el baño como un jabón específico para pulgas o un spray para ayudar a desenredar el pelaje de tu canino.

¿En qué lugar baño a mi perro?

De acuerdo con el espacio que tengas, podrás determinar en qué lugar va a ser más cómodo bañar a tu perro.

Casa

Si vives en una casa, probablemente tengas un patio, terraza o tu propia zona en frente de tu casa que suele ser un jardín o piso de pavimento. También son adecuados algunos lugares dentro de ella, como la ducha o bañera.

Vas a determinar dónde se siente más cómoda tu mascota y en qué zona tienes los implementos a la mano. Con estos dos factores escogerás entre las opciones que tengas disponibles.

Apartamento

En este lugar las opciones se reducen a dos, la ducha o bañera y afuera en la calle. En este caso, es recomendable bañarlo dentro del apartamento, a menos de que estés en el piso 1 de la torre de apartamentos y haya una zona de jardín cerca, pues podrás contemplar la opción de afuera.

Si no tienes esas ventajas en cuanto a ubicación, deberás utilizar tu ducha o bañera. La idea es que tu mascota esté cómoda, si no es posible es mejor que la mandes a bañar a la veterinaria.

El entorno ideal

Debes prestar atención al día en que vayas a bañar a tu canino, porque el clima influirá si podrás hacerlo o no. Además, hay que preparar un ambiente cómodo para que el perro disfrute del baño.

El Clima

Para el tema de clima, lo ideal es que esté soleado y cálido para que el canino no sienta frío después del baño sino que, por el contrario, el clima lo ayude a secarse más. Es importante que evites bañarlo en una época de mucho viento o frío como el invierno, ya que los perros son más propensos a bajar de temperatura.

Si tu mascota dura mucho tiempo expuesto al frío y no tiene una fuente de calor cerca, le puede dar hipotermia. Por eso es importante no dejar que esto ocurra, porque podría traer complicaciones a la salud de tu mascota.

La Comodidad de tu Mascota

Este factor también es importante para que el baño de tu peludo sea divertido. Hay que preparar el ambiente si tu perro no es muy amigo del agua. La idea no es hacer sentir tenso al canino antes del baño, por lo que usar un juguete de plástico o goma para este proceso, lo ayudará a relajarse.

Evita los regaños para que no sienta que el baño es un momento malo y estresante, por el contrario mientras lo bañas, consiéntelo y hazle saber que se está portando bien. Al final, le puedes premiar con un snack para que sepa que lo hizo bien.

Este proceso es de tiempo, pero si lo realizas con paciencia y amor, a tu peludito le encantará cuando llegue el momento del baño.

La Temperatura del Agua

Además de estar precavidos con el clima, la temperatura del agua es un factor vital en el baño de tu canino. Es ideal que la temperatura esté entre 26°C a 45°C, lo que significa que debe estar tibia. Es importante que no esté fría ni caliente porque podría tener efectos adversos en el pelaje y piel de tu mascota.

¿Qué vestimenta necesitas a la hora del baño?

No solamente tu perro debe prepararse, tú también necesitarás estar listo para esta situación. Lo ideal es que para el baño de tu mascota uses ropa que no te importe mucho. Porque durante el baño te llenarás de muchos pelos y ensuciarás lo que traes puesto.

También piensa en tu comodidad y en la actividad que harás. Usa algo con lo que te puedas mover fácilmente como unos pantalones cortos y una camisa de manga corta. Otra recomendación es que recojas tu cabello para que no te moleste en el rostro porque estarás en movimiento constantemente.

Recomendaciones previas

Antes de iniciar con los pasos, vas a hacer uno previo que consiste en ponerle un pedazo generoso de algodón a tu perro en ambos oídos, para evitar que en el paso 4 le pueda entrar agua o jabón a sus oídos. Recuerda ponerlos bien y hundirlos un poco para asegurarse de que no se saldrán.

Además, debes estar preparado en cualquier paso, porque tu canino no dudará en sacudirse para deshacerse del exceso de agua o jabón que siente en el cuerpo. Así que, ¡cuidado con tus ojos!

9 Sencillos Pasos para el Baño de tu Perro

Ahora te contaré con detalle los pasos que debes seguir para bañar a tu peludito.

1. Mojar el cuerpo

El primer paso consiste en humedecer toda la superficie del pelaje. Debes empezar vertiendo el agua del cuello para abajo. Es importante que no mojes la cabeza o las orejas para evitar problemas. Además, esta parte del cuerpo la deberás dejar de últimas.

Le irás vertiendo el agua tibia sobre él y con tu otra mano moverás su pelaje para que todo el pelo pueda mojarse muy bien. Luego levantarás su cuello y debajo de este, en la zona del pecho irás mojándolo, así terminando por humedecer sus patitas. Una vez verifiques que todo del cuello para abajo está mojado, seguiremos al siguiente paso.

2. Enjabonar el cuerpo

Tomarás el jabón y vas a comenzar a pasarlo desde el cuello, si es shampoo igualmente comienza a verterlo desde el cuello. Una vez el jabón este impregnado en el pelaje del animal, con tus manos vas a empezar a frotarlo de manera firme con las yemas de los dedos, para que el jabón vaya penetrando el pelaje y pueda llegar hasta la piel. Si se llega a secar humedece de nuevo la zona.

Es importante que frotes muy bien las zonas del lomo, las patas y las almohadillas, ya que son las partes donde se acumula más suciedad. Ten especial cuidado con las almohadillas y no lo hagas tan fuerte, ayúdate con la punta de los dedos para sacar la mugre que pueda estar incrustada o enredada con los pelos que están entre ellas. Luego pon un poco más de jabón allí y vas a frotar en círculos sus almohadillas hasta que queden bien enjabonadas.

Además, en este paso puedes alternar la fuerza con que lo frotas, primero lo frotas por todo el cuerpo de manera firme y luego lo haces como si estuvieras rascando a tu perro con las yemas de los dedos. Esto hará que el canino se sienta relajado y puedes acompañar esa parte con elogios para que sepa que se está portando bien.

Depende del jabón o shampoo que uses, debes dejarlo actuar algunos minutos, así que revisa las instrucciones de uso para verificar el tiempo o si de inmediato debes enjuagar.

3. Enjuague del cuerpo

Luego empezarás a verter el agua tibia desde el cuello acompañado de tu otra mano frotando el pelo para que el agua penetre y vaya saliendo el jabón. Frota de manera firme para que no quede nada de jabón.

En este paso vas a necesitar bastante agua, por lo que es mejor que tengas previamente el agua calentando y solo sea tibiarla con agua fría. Luego de comprobar que viertes el agua sobre el cuerpo y ya no sale jabón, habrás terminado de enjuagarlo.

  • ¡OJO! Si tu perro está demasiado sucio es probable que se requiera repetir el paso 2 y luego el 3. Si no lo está, con un solo enjabonado quedará limpio.

4. Mojado, enjabonado y enjuague de la cabeza

Para esta parte, requerirás un poco de tu fuerza. Primero vas a poner tu mano sobre la cabeza de tu perro, dejarás los tres dedos de la mitad (índice, corazón y anular) en el centro y con el pulgar y el meñique vas a llevarlos a cada oreja y las vas a bajar. La posición de la mano debe quedar como un gancho que agarra peluches de una máquina.

Mantendrás la suficiente presión para que tu perro no levante la cabeza, sin apretar las orejas, solo la fuerza necesaria para evitar que se levanten. Con tu mano libre, vas a verter el agua desde la cabeza y así vaya cayendo sobre su hocico.

Luego vas a pasar el jabón por la zona encima de la cabeza, el puente de la nariz y las laterales del hocico y lo vas a frotar. Si usas el shampoo, aplícalo sobre tus manos, mézclalo un poco y luego pásalo sobre las zonas anteriormente mencionadas. Ten cuidado de que no le vaya a escurrir jabón en los ojos, si llega ocurrir, enjuaga de inmediato.

Vas a frotar con cuidado la parte exterior de las orejas (no lo vayas hacer adentro) con el jabón que ya tiene el canino siempre hacia abajo. Y luego de que la cabeza ya haya sido enjabonada, vas a poner la mano en la posición de gancho que ya te expliqué y verterás el agua para que escurra todo el jabón.

Este proceso lo harás tres veces hasta comprobar que ya no tenga jabón. Después vas a revisar que tu perro no tenga lagañas en los ojos (se ven usualmente más en las partes que están cerca al puente de la nariz) y que no tenga mocos secos. Si presenta alguna de las dos o las dos, vas a mojar tus dedos y luego vas quitarle eso con cuidado, en especial con la parte de la nariz. El agua ayuda a ablandar la zona y que sea más fácil de retirar.

Tu perro se va a sacudir fuerte su cabeza y va hacer como que está estornudando, pero es completamente normal. Esto lo hace para deshacerse del agua que le quedó.

5. Secado con toalla

Antes de iniciar con el secado, trata de escurrir la mayor agua posible del pelo en zonas como las patas y si tiene barbas, allí también. Deja que tu peludito se sacuda el agua lo que más pueda y finalmente retírale los algodones que pusiste en sus orejas con cuidado.

Para iniciar con el proceso de secado, primero llévalo a una zona seca y luego vas a comenzar por la cabeza. Vas a frotar firme la toalla sobre su cabeza, luego la vas a pasar por el alrededor de las orejas, sobre todo en los dobleces. Vas a tomar cada oreja y vas hacer como si la estuvieras planchando con tus manos planas con la toalla. Después seca toda la parte del hocico.

Para la parte del lomo, vas a poner la toalla sobre el lomo y luego vas a comenzar a secarlo, como si lo estuvieras acariciando desde el cuello hasta la cola. En esta zona puedes frotar más fuerte la toalla, ya que es donde el animal acumula más agua, esto se ve más si es una raza con abundante pelaje.

Una vez esté menos húmedo sobre el lomo y los laterales, podrás pasar a las patas. Con ellas, pasa la toalla hacia la dirección donde crece el pelo y viceversa hasta que sientas que ya no está muy húmedo. Luego vas a tomar cada pata y con cuidado vas a pasar la toalla por las almohadillas y las uniones que hay entre ellas.

Finalmente, la cola la vas a secar de igual forma que las patas, frotas la toalla en dirección a crecimiento del pelo y viceversa. En este zona hazlo más suave, ya que los perros son sensibles cuando se les toca la cola o se les jala, y así evitarás que se sienta incómodo.

  • Ten disponible otra(s) toalla(s) por si la que usas se moja muy rápido, para asegurarte de que lo estás secando bien.

6. Cepillado para desenredar

Vas a tomar el cepillo con cerdas firmes y vas a comenzar a desenredar el pelo de tu mascota. Puedes iniciar con sus barbas (si tiene) o con el pecho, siempre peinando en la dirección hacia donde crece el pelo.

Cuando ya pases el cepillo y no se quede quieto por los enredos, sigues con la zona del lomo, donde empezarás a peinar desde el cuello hasta la cola de forma pareja. Luego, continúas con las partes laterales del lomo, cepillando hacia abajo.

Finalmente, para las patas es aconsejable que uses un peine. Esto para que pueda agarrar bien el pelaje no como el cepillo que ya tiene las cerdas muy largas. Las vas a cepillar hacia abajo hasta que pases de nuevo el peine y siga su recorrido en el pelo, será una señal de que ya quedó sin enredos.

  • Este paso se da más para los caninos de pelo largo, donde comúnmente se les forman enredos en sus patas o barbas. Por otro lado, si tu perro es de pelo corto, puedes saltarte libremente este paso.

7. Secado con secador

En esta parte del proceso si no tienes un secador, recurre a la opción de pasarle la toalla seca para secarlo lo que más se pueda. Luego, sácalo al aire libre y recuerda que el clima debe estar cálido.

Ahora, este es un paso más complejo porque hay que hacer sentir cómodo a tu peludito cuando vayas a usar el secador en él. Lo primero que vas hacer es conectar el secador y dejarlo listo. Después, vas a llamar a tu perro a la zona donde tienes el secador, pero ponlo detrás de ti para que no lo vea.

Lo vas a comenzar acariciar y a rascar su lomo durante un rato, puede ser de 5 a 10 minutos. Luego de este tiempo, lo vas a seguir acariciando con una mano, con la otra vas tomar el secador y lo vas prender en la menor potencia.

Ya que esté encendido, lo vas a acercar lentamente a ti, moviéndolo suave. Luego lo vas a acercando al lomo del perro de manera lenta y sin dejar de acariciarlo. Vas a mantener esa potencia con una temperatura media por un rato, mientras tu peludito se acostumbra al ruido y a la sensación de viento. Recuerda que no debes ponerle muy cerca el secador al perro, este debe estar entre unos 5 y 10 cm de distancia.

Después de que haya pasado un rato de entre 3 a 5 minutos, vas a aumentar la potencia del secador, lo mantienes a distancia y mientras le pasas también mantén tu mano en la zona donde estás secando.

Para evitar que la sensación del aire la sienta directamente sobre él, usarás tu mano como filtro. Vas a colocar tu mano con los dedos separados sobre el pelo del canino y a medida que pones el secador en esa zona, vas frotando el pelaje para que se vaya secando.

Una vez hayas terminado con toda el área del lomo incluyendo laterales y cola, vas a pasar a la parte del pecho. Después de esta zona, comenzarás a secar las patas y para secar sus almohadillas y zonas cerca a las orejas, vas a bajar la potencia del secador para evitar que le incomode.

No olvides consentirlo y acariciarlo mientras lo secas, esto ayudará a que se relaje y se pueda quedar quieto. Si no se está quieto, puedes emplear por más tiempo la potencia baja del secador para que se adapte mejor.

  • Es importante que la zona de secado no solo esté seca, sino también que sea una parte donde no te moleste que se llene de pelos. ¡Porque te aseguro que van a volar muchos!

8. Nuevo cepillado para peinar

Después del secado, ahora vas a utilizar el cepillo suave para retirar los pelos que le quedaron en el lomo u otra parte. Mientras lo cepillas hacia la dirección donde crece el pelo, lo puedes acariciar debajo del cuello o en el pecho, para que se sienta a gusto.

9. Secado al aire libre

Esta tercera opción de secado es para terminar bien el secado del canino. Lo puedes sacar a pasear entre 30 minutos a una hora para que no solo se seque, sino que se relaje caminando un rato y disfrute del viento y el clima cálido.

Un lugar ideal para pasearlo y que no se ensucie después de su baño, es donde el césped este corto. Y recuerda, llévalo con collar para que suelto no haga travesuras y se ensucie de nuevo.

Aclaraciones

Si bien, no todos los caninos van a necesitar de varios procesos de secado o de cepillado, esto depende del tipo de pelaje que tenga tu peludito. Por otro parte, algunos dueños van a optar solo por una opción de secado, ya sea la toalla, el secador o al aire libre, pero es importante que el animal quede bien seco.

Mi experiencia bañando mis perros

Mi madre desde pequeña ha vivido con mascotas, por lo que nadie le enseñó cómo se debía bañar a un perro. En este tiempo, ella desconocía que era recomendable ponerle algodones en los oídos y con el secado era suficiente con escurrirles el agua y dejarlos secar al aire libre. No se pensaba en usar secador o toalla porque era innecesario, ya que la gente era más despreocupada con el cuidado de sus mascotas

Los tiempos cambian y cada vez es más fácil acceder a este tipo de información. Cuando nuestra familia tuvo la primera mascota, un Schnauzer que nos acompañó durante 12 años, mi mamá ya tenía más claro lo que necesitaba en el baño y ella nos enseñó.

Ella normalmente se encarga del baño y durante el proceso cuando uno los llama a la zona del baño es un poco complicado ya que algunos aún no se acostumbran, pero una vez sienten el agua tibia se quedan quietos y se portan bien. Como tenemos cuatro perros, los que son medianos y menos pesados los ponemos dentro de una tina grande, mientras los otros dos se quedan sobre el piso.

Los bañamos en la zona del patio, ya que es grande y tenemos los elementos a la mano. En la parte del secado me encargo yo y siempre hago los tres procesos de secado porque todos son de abundante pelaje. A la Galga no le gusta mucho el secador, por lo que lo uso en ella hasta donde me lo permita y no huya de él.

Finalmente, les damos un snack y los sacamos a pasear una hora más o menos. Sabemos que les gustó el baño porque después de estar secos, quieren jugar con uno o quieren que los peine un rato más con el cepillo suave.

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