¿Sabes cómo tu perro reconoce tu voz? + Beneficios de hablar con tu perro

perro pastor aleman girando la cabeza

Cuando hablas con tu perro, a veces te haces la pregunta ¿él me escucha o si quiera entiende lo que le estoy diciendo? Pensarás que quizá escuche balbuceos o entienda alguna palabra.

Pero no te preocupes, viniste al lugar correcto porque aquí te contaré con detalle la forma en que un perro entiende la voz de una persona y qué detalles implican su compresión.

Cómo un perro percibe la voz humana

Los perros han llevado un proceso de domesticación durante 13.000 años aproximadamente, según un estudio publicado en 2013 en el portal de estudios científicos Science.

Teniendo en cuenta este largo tiempo en el que se ha ido desarrollando la domesticación en caninos, se realizó un estudio en 2005 por la revista de Psicología Comparada que demostraba los efectos fonéticos de los humanos en la audición de los caninos.

Gracias a este proceso de compartir con el humano, les ha sido más fácil de entender la fonémica humana. Si bien un perro no va a poder entender las palabras al igual que un humano, sí podrá asociar esos fonemas con una acción.

¿De qué manera reconocen la voz los caninos?

Así como los humanos procesan el habla con su hemisferio izquierdo del cerebro y las emociones con su hemisferio derecho, los caninos procesan el lenguaje del humano de la misma forma.

Estos resultados se obtuvieron de un estudio realizado en 2014 por Victoria Ratcliffe y David Reby, quienes son parte del Laboratorio de Ciencia y Tecnología de Defensa, en Salisbury, Wiltshire y del Grupo de investigación sobre comunicación vocal y cognición de mamíferos en la Facultad de psicología de la Universidad de Sussex, Brighton respectivamente, ubicados en Reino Unido.

Palabras

Según el estudio, se les dijo a los perros un comando familiar, el original en inglés “come on then” (“vamos pues o ven pues” en español) que ya habían aprendido con una entonación positiva, la cual iba cambiando su intensidad pasando a una entonación normal y llegando a una entonación neutra.

La respuesta que se obtuvo de los perros fue un giro de su cabeza hacia la derecha. Esto demostró que los caninos son sensibles al contenido fonémico (los sonidos que se articulan verbalmente) independientemente de cómo se componga ese contenido. Por ejemplo, si se les habla con palabras o con balbuceos. Es decir, reaccionan a los sonidos sin importar las palabras que se les digan.

Esta señal se vio reflejada en su hemisferio izquierdo, lo que afirma que interpretan el habla igual que las personas.

Esta observación también es semejante con la respuesta del hemisferio izquierdo de los humanos, donde se entiende y procesa tanto el “contenido fonémico del habla natural” como las “señales vocales de onda sinusoidal”, este último se refiere a la percepción del sonido idéntico del habla y no habla.

Esto quiere decir, que el hemisferio izquierdo identifica el sonido ya sea con una palabra específica o un sonido de una consonante o vocal como “o”, por ejemplo.

Emociones

Para esta parte del estudio, se les presentó el mismo comando familiar, originalmente en inglés como “come on then” (“vamos” en español) con la diferencia de que se les mostró como un estímulo vocal que no se entendiera, compuesto por fonemas similares como “thon om ken”, pero con una prosodia emocional positiva.

El estímulo vocal se refiere a que se dice algo que suene similar al comando de voz, pero que no tenga ningún sentido.

La prosodia emocional es cuando el hablante “expresa contenidos afectivos en el mensaje”, como por ejemplo la alegría o el miedo que cambian de acuerdo con el tono y volumen que se empleen.

Como resultado de este estímulo los perros hicieron un giro hacia la izquierda. Lo que demuestra que cuando las señales fonémicas están neutras y las señales prosódicas emocionales resaltan más, se ve una respuesta en el hemisferio derecho.

También se comprobó que en las regiones auditivas del hemisferio derecho, los caninos son sensibles a la valencia emocional, esto quiere decir que diferencian una emoción positiva como el entusiasmo de una emoción negativa como la ira.

Esto ocurre en el concepto denominado conespecifidad (significa que tiene una “relación consistente en la pertenencia a una misma especie”), es decir, que entre caninos se diferencian cuando expresan alguna emoción con sus ladridos, por ejemplo. Lo mismo sucede con las vocalizaciones no verbales del humano.

De igual modo, los humanos podemos dar esta misma respuesta cuando estamos expuestos a la articulación de sonidos de animales con un prominente contenido afectivo, sin importar la familiaridad con la especie. Un ejemplo de este puede ser el ronroneo de los gatos.

¿Los perros pueden diferenciar la voz de cada persona?

Te preguntarás si tu perro puede diferenciar tu voz de otros, y claro que puede. Un estudio también realizado por Ratcliffe en 2014 lo probó. Este fue realizado a 51 perros de 17 razas.

¿Los perros pueden diferenciar la voz a partir del género?

Su experimento consistía en poner a un perro en frente de un altavoz y al lado de este se ubicaban un hombre y una mujer. Luego de eso, se emitió el sonido de un hombre o de una mujer por el altavoz. Se quería ver a quién miraba el canino cuando escuchara la voz.

Como resultado, aproximadamente el 80% de los perros sí asociaron la voz con el género de la persona. Esto se debe a que provenían de un hogar donde había tres o más personas, creando así la oportunidad de acostumbrarse y asociar mejor la voz con el individuo correspondiente.

Por otro lado, los perros que mostraron respuesta a un solo género (el 71%) se debió a que venían de un hogar con una sola persona. Lo que los hizo adaptarse solo a esa voz, fuese mujer u hombre.

Con este estudio se muestra que los perros pueden asociar una característica humana (el género) a partir de la relación que se obtuvo de la voz con una representación visual de la persona.

¿Los perros pueden diferenciar la voz entre una familiar y una desconocida?

Sin embargo, Ratcliffe junto a Reby volvieron a realizar un estudio en 2019, donde querían demostrar si era posible que los caninos identificaran el habla de un individuo desconocido o separar espontáneamente a través de las palabras a los individuos desconocidos.

Para esta investigación usaron estímulos con la función de habituar y deshabituar para poder interpretar las respuestas de los perros. Esto quiere decir que si el perro recibía señales seguidas con la misma característica se iba acostumbrar, pero si llegaba un mensaje con características distintas ya no iba a estar familiarizado con este.

Como resultado, se demostró que los caninos pudieron clasificar palabras cortas que pertenecían a un mismo individuo. Esto con base en los estímulos realizados en el estudio. Lo que los hizo capaces de detectar un cambio en la identidad del individuo en el momento que se introdujo un nuevo sujeto mostrando un estímulo totalmente nuevo.

Los estímulos que se usaron en el estudio fueron palabras monosílabas con las características H-vocal-D originalmente en inglés. Algunas palabras de estímulo fueron “had”, “head”, “hid”, “hod”, “hud”, entre otras. Así que cuando se introducía un estímulo diferente a estos por una persona nueva, los caninos notaban el cambio de hablante.

Así que sí, tu perro te puede diferenciar tanto por tu género como por la costumbre de escuchar tu voz y detectar cuándo un desconocido le habla.

¿Por qué es bueno hablar con tu mascota?

Hay varios factores que se van desarrollando con el tiempo a medida que hablamos con nuestro perro.

Reconocimiento y adaptación de la voz del dueño

Por ejemplo, la comunicación constante con el canino hará que se habitúe más rápido a la voz de su dueño y esto mismo permita que lo llame o le ordene algo sin estar visualmente presente. Esto quiere decir que el perro va a responder si le llamas desde otra habitación.

Relación dueño-canino

Un aspecto importante que se va fortaleciendo es el control que tienes sobre tu mascota. Como ya se sabe que los perros comprenden las emociones, claramente tratará de siempre actuar bien para evitar los estímulos negativos como un regaño, los cuales indican que él hizo algo malo.

Aprendizaje visual

Para que el canino pueda entender de mejor forma las palabras, es importante que hagas una asociación visual cada que introduzcas una palabra nueva o uses mucho una palabra. Por ejemplo, si decimos “juguete” y le mostramos el juguete, va a poder agrupar e interpretar mejor la información. Además esto le ayudará a incrementar el vocabulario del canino, desarrollando mejor su capacidad cognitiva.

Fortalecimiento del vínculo emocional

El vínculo entre dueño y mascota se hará más cercano cuando se habla de cierta forma con el canino.  Lo que se llama como “habla de perro” o un “habla natural dirigida a perros” permite que el canino se sienta mejor porque entiende que hay relación familiar entre ambos.

El “habla de perro” es igual a cómo le hablarías a un bebé, siendo cariñoso, consintiéndolo, diciéndole elogios, todo esto con el característico tono agudo y alegre cuando le hablamos a nuestros peludos.

Esto se demostró con un estudio publicado en la revista Animal Cognition realizado en 2018 por los investigadores Alex Benjamin y Katie Slocombe de la Universidad de York en el Reino Unido.

En la investigación se quería demostrar si la misma forma en que se le habla a un bebé, también podría funcionar y tener connotaciones en el comportamiento de un perro y ver si su vínculo se veía afectado por ese tipo de comunicación.

El estudio consistió en interactuar con los perros primero con un habla normal usada en una conversación sin que el contenido estuviera dirigido a los caninos y, en segundo lugar, se interactuó con los perros, pero ahora con contenido dirigido hacia ellos y con el habla dirigida para perros.

Como resultado, se observó que los caninos después de finalizar el estudio querían relacionarse más con los sujetos que emplearon el habla para perro con el contenido dirigido hacia estos.

¿Qué efecto tiene la voz de una persona en un perro?

Si bien los perros no van a entender la mayoría de las palabras, lo que definitivamente sí procesan mejor es el cómo lo dices. Los caninos van a mostrar una respuesta de acuerdo al tono y el volumen que se utilice en la comunicación independientemente de las palabras que le digas.

Esto lo afirma el veterinario Ryan Llera, quien es parte de la VCA Hospitals, una gran red de hospitales para animales en los Estados Unidos y Canadá.

Tono

El tono se refiere a lo alto o lo bajo de un sonido. Para entender las diferencias de tono, se debe conocer las distintas sensaciones que produce cada uno. El libro “Ayudar a los niños sordos” de Hesperian, portal web de Guías de salud, nos explica las características de cada uno.

Por un lado tenemos el tono alto o agudo, el cual es un sonido liviano. Mientras que el tono bajo o grave es un sonido más fuerte.

El tono va a denotar tanto la intención como las emociones que queremos expresar de acuerdo con el tipo de entonación que usemos.

Esto quiere decir que si reflejamos un tono de amor, tristeza o preocupación, el canino va a captar ese estímulo auditivo y lo entenderá. Un ejemplo es cuando le dices elogios a tu perro como “quién es bonito” o “eres un buen chico” usando un tono agudo y cariñoso.

Volumen

Por otro lado, el volumen es una cuestión más sencilla de comprender por parte de los perros. Se puede dividir en la intensidad, ya sea alta, normal o baja, o en otras palabras, con qué fuerza se expresa un sonido (fuerte o suave).

Algunos ejemplos de estos pueden ser susurros, gritos, hablar bajo o hablar como en una conversación normal. El canino va a reaccionar dependiendo de qué acción asoció a esa intensidad de volumen que escuchó. Por ejemplo, el perro va a reaccionar sumiso frente a un grito de NO cuando sabe que se comportó mal.

¿Exactamente qué entiende el perro cuando quiero decirle algo?

Entonces, los perros responden a los volúmenes y entonaciones que usemos al hablarles, sin importar lo que les estemos diciendo. En el adiestramiento hay 5 combinaciones entre tonos y volumen que se utilizan para este proceso de aprendizaje. Normalmente van acompañados de ayuda visual, ya sea realizar una acción o mostrar un gesto en el rostro. Esto lo afirma Llera en el artículo publicado en la web de VCA Hospitals.

Alegre

– Volumen alto y tono agudo
Cuando le hablamos a nuestro perro de forma alegre, diciéndole elogios o que queremos jugar con él, va a notar la emoción expresada y a responder físicamente moviendo la cola, por ejemplo. Además, con este tono el canino podrá asociar mejor la acción de que hizo algo bien y de que su dueño se siente feliz.

Decepcionado

– Volumen bajo y tono grave
De esta forma el perro va a notar que algo pasó porque es totalmente opuesto a cuando le hablan alegre. Este se puede complementar con el gesto de fruncir el ceño o la seña de que no está correcto lo que hizo. Eso le ayudará a comprender cuando él haya hecho algo malo.

Reconfortante

– Volumen bajo y tono agudo
Con esta combinación denotamos cariño y afecto hacia nuestro perro. La entonación suave y relajante se puede utilizar cuando quieras acariciar o expresarle amor a tu mascota. El canino va a interpretar esa expresión como recordación de que su amo lo quiere y fortalecerá el vínculo con él.

Firmeza

– Volumen bajo y tono grave
Cuando le vas a dar una orden a tu perro o vas a corregir su comportamiento, usas un tono de voz firme. Esto ayudará a que te respete y comprenda que eres el amo. Hay que asociar esto con acciones para que el canino comprenda mejor y acate la orden correctamente.

Precaución

– Volumen alto y tono agudo o grave
Este se puede usar para avisarle al canino de una situación peligrosa. Es importante que se use en emergencias, ya que es un momento en que la orden es repentina y llamará inmediatamente la atención del perro. Si se usa seguido el perro podría cambiar esa interpretación y ya no funcionaría cuando se le quiera advertir o detener.

Aclaración

Tanto hombres como mujeres tenemos distintas maneras de hablar, ya sea con un tono grave por parte de los hombres o con un tono más agudo en las mujeres. Por eso es importante modular la voz cuando queramos dejarle claro a nuestra mascota lo que queremos que comprenda.

Además, recuerda acompañar esas expresiones con acciones para que haya una mejor asociación y compresión por parte del canino. Para concluir, es de vital importancia que te comuniques con tu peludo por distintas razones que resultan beneficiosas para ambos. Como ya viste, a medida que hables con tu canino, él irá aprendiendo lo que debe y no debe hacer, además de reconocer su entorno. Esto claramente fortalecerá el vínculo entre ambos y puedan llevar una vida llena de amor y felicidad.

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